Nosotros

¿Quienes somos?

Somos un grupo de Iglesias Evangélicas unidas en un Concilio para proclamar a Jesús como Salvador y Señor.
Nuestra sede se encuentra en New Holland, PA., Estados Unidos.
Nuestras iglesias se encuentran en los Estados de Pennsylvania, New Jersey, New York y Oregón.  
Nuestra labor misionera se encuentra en los siguientes países: México, Nicaragua, Costa Rica y Uruguay.

Visión

Nuestra visión es la visión de Jesús.


Jesús tenía una visión y misión clara: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:18-­19.

Basados en la visión de Jesús creemos que nuestra visión es ser embajadores del Reino de Dios, siendo instrumentos de salvación, paz, reconciliación y sanidad en el mundo.

Misión

Nuestra misión es proclamar el Evangelio de Salvación en Cristo Jesús a toda criatura  y fortalecer a nuestros miembros e iglesias para crecer y multiplicarnos en todo lugar como fieles discípulos de Jesús.  

Nuestra misión es la MISION de Dios basados en las palabras de Jesús a sus discípulos que les dice: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoyconvosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo28:18-­‐20.

“Creemos que la iglesia como el Cuerpo de Cristo es la manifestación visible de Jesucristo. La iglesia está llamada a vivir y ministrar tal como Cristo vivió y ministró en el mundo.” (Confesión de Fe desde una Perspectiva Menonita, 1995, Artículo 9). Sin Jesús y sin la Biblia no hay misión que transforme a las personas y al mundo.

Pacto de Visión y Misión

Pastores, Supervisores y Obreros Cristianos
 
Nosotros, Pastores y Obreros Cristianos del Concilio Iglesias Evangélicas Shalom, comprometidos con la visión de Dios en expandir su Reino en este mundo, buscamos trabajar UNIDOS bajo la siguiente visión y pacto:
 
• Identidad. Identificamos nuestras iglesias dentro del marco teológico anabautista, por lo cual nos suscribimos a la Confesión de Fe desde la Perspectiva Menonita (1995) como guía de fe y enseñanza entre nuestras iglesias. Proclamaremos a Jesús como Señor y Salvador del mundo con palabras y hechos.
• Unidad. Trabajaremos unidos como iglesias y líderes para mantener la unidad en espíritu y fraternidad. Participaremos activamente en los eventos nacionales de nuestra asociación, y nos apoyaremos mutuamente a lo máximo de nuestras posibilidades.
• Crecimiento. Trabajaremos activamente en la evangelización de nuestras comunidades para alcanzarles con el Evangelio de Jesucristo y discipularemos para que nuestras iglesias y líderes crezcan a la imagen y semejanza de Cristo. Buscaremos la visión de hacer crecer y multiplicar nuestras iglesias en lo espiritual y material.
• Responsabilidad. Seremos responsables rindiendo informes del desarrollo de la Iglesia; buscaremos respetar el liderato del Concilio Iglesias Evangélicas Shalom y tomaremos el consejo basados en los principios bíblicos y participaremos activamente en las actividades del Concilio.
 
Nos comprometemos a resolver nuestras diferencias como Cuerpo de Cristo según lo manda la Escritura (1 Cor. 6:1ss; Mateo 18) y no acudir a las autoridades judiciales para un juicio. Creemos que Dios nos ha capacitado con su Espíritu Santo para ayudarnos a resolver cualquier asunto o disputa entre los creyentes.*
 
Comprometidos con este convenio trabajaremos para la unidad y edificación del Cuerpo de Cristo con espíritu de humildad y guardaremos la paz.
 
CONCILIO IGLESIAS EVANGELICAS SHALOM
*Casos de índole criminal serán procesados conforme a las leyes que rigen a la sociedad.

La vida cristiana en una sociedad cambiante

Introducción: En los últimos meses el comité ejecutivo ha levantado la pregunta de cómo ayudar a nuestras congregaciones a tratar asuntos éticos y de testimonio que afectan la vida de nuestras comunidades de fe. La sociedad en que vivimos está encaminándose a un liberalismo que está llevando a prácticas inmorales y contra los principios bíblicos, tales como la propagación en los medios de comunicación de tolerar y aceptar el espíritu homosexual, lesbianismo y otros similares.
 
El desafío para la iglesia es cómo seguir a Jesús, su vida y enseñanzas en medio de esta sociedad que cada vez más se aleja de los principios morales establecidos por Dios.
Nuestro llamado: Como Concilio Iglesias Evangélicas Shalom, confesamos nuestra fe salvadora en Cristo Jesús como nuestro único Señor y buscamos como seguidores de Jesús “despojarnos del viejo hombre” y vestirnos del “nuevo hombre” creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:17-24. Afirmamos nuestra lealtad a Dios en medio de cualquier crisis moral o espiritual, manteniendo los principios bíblicos expresados en los Diez Mandamientos, el Sermón del Monte, y vida y enseñanzas de Jesús. Enuestra intención obedecer la Palabra de Dios y vivirla en acorde con nuestras convicciones bíblicas/teológicas expresadas en nuestra Confesión de Fe desde una Perspectiva Menonita. Y en medio del liberalismo sexual que se está promoviendo en la sociedad, afirmamos que “la intención de Dios es que el matrimonio sea una pacto entre un hombre y una mujer para toda la vida.” (Confesión de Fe desde una Perspectiva Menonita, 1995, artículo 19).
 
Nuestro compromiso: Nos comprometemos a vivir santamente (apartados del mal) para que el mundo vea y crea que existe una comunidad alterna donde se puede experimentar la libertad, amor, gracia, paz de Dios y salvación del pecado en Cristo. Por este compromiso buscaremos guardar las normas éticas históricas de la iglesia como guía y ayuda para vivir vidas de santidad.
 
Nuestro discernimiento y guía: La siguiente lista de prácticas que deben evitarse no es exhaustiva ni pretende parar todos los males de la sociedad. La sociedad contemporánea es cambiante por lo cual la iglesia, guiados por la Escritura, la vida y enseñanza de Jesús, y el Espíritu Santo, deben discernir continúa y sabiamente para no “caer” en prácticas contradictorias al Espíritu de Cristo. Por lo cual esperamos que nuestros supervisores, pastores y líderes enseñen y practiquen las verdades bíblicas fundamentales que desarrollen en nuestros miembros la facultad de discernir entre el bien y el mal, y por supuesto que decidan por el bien.
 
Debemos evitar las siguientes prácticas:
 
1. Evitar participar en loterías o juegos de azar, sean legales o ilegales, incluyendo el horóscopo, cartomancia y quiromancia (lectura de manos por supuestos adivinos). Creemos que los resultados de estas prácticas nos alejan de nuestra lealtad a Dios, engañan y dañan a las personas y la sociedad.
 
2. Evitar participar en bailes sociales pues estos tienden a violar ciertos límites personales y reservas entre los sexos.
 
3. Evitar participar en festividades paganas que nos alejan de Dios o que promueven un espíritu de maldad, tales como Halloween; desfiles que promueven agendas inmorales o apoyar a personajes como Santa Claus que nos alejan de la verdad bíblica y crean fantasías.
 
4. Evitar participar en organizaciones de índole secreto y que están bajo juramento. El carácter secreto es opuesto al espíritu cristiano de transparencia y público.
 
5. Evitar el uso de licor o bebidas alcohólicas, tabaco o cigarros, drogas y substancias controladas. La Escritura y la experiencia humana nos llaman a no ingerir tales cosas por el daño que ocasionan físicamente, a las relaciones humanas, persona, familias y sobre todo a nuestra relación personal con nuestro Señor Jesucristo. Por tal razón la regla cristiana de fe es abstenerse de todo lo que ocasione intoxicación o adicción. Creemos que es pecado abusar de las prescripciones médicas. Debemos cuidarnos de no caer en el abuso o adicción de la medicina que busca ayudar al cuerpo físico. El uso de medicinas no es pecado, su abuso sí lo es.
 
Una palabra de precaución: Cuidémonos también de las tentaciones a la cual se expone toda persona cuando tiene acceso a las redes sociales, cuidémonos de la pornografía, el acoso sexual, intimidación, hostigamiento (bullying), el abuso psicológico, etc., etc.
 
Como establecimos al principio, la lista no es exhaustiva para hacer un pare a los males de la sociedad contemporánea, por lo cual es importante que mantengamos claros los siguientes principios bíblicos:
 
1. Todo lo que hagamos, en palabra o hecho, sea para glorificar a nuestro Dios. Colosenses 3:17
 
2. Procuremos vivir vidas santas, aplicando las más altas normas morales en nuestro hogar y congregación. Hebreos 12:14-17; I Cor.6:19-20.
 
3. La libertad cristiana dice: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica,” (I Cor. 10:23) lo cual nos llama a ser maduros en discernir el bien personal y de la hermandad.
 
Así que hay cosas que pudiéramos hacer pero por conciencia y libertad a nuestros hermanos debemos abstenernos, y para esto se requiere madurez cristiana en discernir y accionar para edificar y no para destruir. Por esta razón cuidemos nuestra libertad cristiana y no abusemos convirtiéndola en libertinaje.
 
4. Seamos profetas de Dios, testificando en contra de los males sociales, sean estos inmorales o injustos, y llamemos a las personas y pueblos a buscar a Dios y hacer Su voluntad. Hebreos 12:12-13; Mateo 4:17; Hechos 3:19.
 
Finalmente, quiera el Señor ayudarnos a ser la “Sal y Luz” del mundo (Mateo 5:13-16), testificando del amor de Dios y salvación en Cristo Jesús. Procuremos que nuestras vidas reflejen la nueva vida del nuevo Reino de Dios manifestada por todos aquellos que reclaman a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas. ¡Amén!